Perguntam-me não raras vezes:
- "Qual o livro de José Saramago que mais gostaste de ler?"
A resposta que pode ser dada a cada momento:
- "Impossível de dizer... não sei responder, não seria justo para com outros (livros) não nomeados. Mas uma coisa sempre soube. Uma obra de Saramago, enquanto "pseudo ser vivo" ou com "gente dentro" tem que me raptar, prender-me, não me deixar sair de dentro das suas páginas. Fazer de mim um refém, e só me libertar no final da leitura... mesmo ao chegar à última página. Aí, o "Eu" leitor que se mantém refém, liberta-se da "gente que a obra transporta dentro" e segue o seu caminho.
Mas segue um caminho que se faz caminhando, conjuntamente com mais uma família"

Rui Santos

quinta-feira, 27 de agosto de 2015

Um restaurante que se chama Saramago e faz a fusão dos escritores com a gastronomia - Medellín / Colômbia

Pode ser consultado aqui 
em http://www.eltiempo.com/colombia/medellin/en-el-saramago-descifraron-a-que-sabe-un-escritor/16231916

Jornal El Tiempo 
Texto de Laura García Guerra

"En el restaurante Saramago descifraron a qué sabe un escritor

El establecimiento fusiona los sabores culinarios con los más conocidos autores de la literatura."


"Carlos Andrés Corrales es uno de los propietarios de Saramago. 
Su gusto por la literatura ha contribuido a crear el lugar. 
Foto: Guillermo Ossa/El Tiempo"


"Un Gabriel García Márquez que sabe a pollo, un volcán de chocolate es Edgar Allan Poe y un poema para el café. Este es el menú de Saramago, el restaurante que crea platos a partir del gusto de diferentes escritores.

Carlos Andrés Corrales, junto a su primo Juan Manuel, inició hace cuatro meses con este restaurante, ubicado en El Poblado. No solo llama la atención por su gastronomía sino por la unión que le dan con la literatura. “Siempre me ha gustado el tema de la culinaria y la literatura, que es lo mío. La idea no sé de dónde salió. Eso pasa con muchas de las buenas ideas”, contó Corrales.

Ellos le dan vida al premio nobel portugués José Saramago con el restaurante que lleva su mismo nombre. Allí, los platos se elaboran de acuerdo a cada escritor.

Por ejemplo, Gabriel García Márquez tenía una preferencia por el pollo, por eso su plato tiene este ingrediente, acompañado de una mezcla de comida mexicana (por la relación del escritor con ese país), unas papas de colores que representan el realismo mágico, sello característico en sus libros y, finalmente, la decoración con la infaltable flor amarilla. Como este, son alrededor de 10 entradas, ocho platos fuertes y cuatro postres.

Tomás Carrasquilla, Hemingway y Oscar Wilde son algunos de los preferidos del menú.

“Nuestro ideal no es solamente vender, es crear cultura alrededor de la gastronomía, la literatura y tertulias en las que se habla sobre filosofía, psicología, la Segunda Guerra Mundial, autores, películas”, agregó Corrales.

Además de formar estos espacios culturales, en Saramago hay lugar para clases de crochet, filosofía, fotografía y, por supuesto, conversaciones con escritores.

Para sus creadores es una experiencia muy bonita porque tienen la oportunidad de sentarse a hablar con las personas. “Cuando hablas de temas culturales, como la literatura, estás hablando de ti mismo”, expresaron.

El lugar está minuciosamente decorado con libros y cuadros de los escritores. Sin embargo, para los propietarios el objetivo son las frases. Que la gente se conecte al sentido que tiene el libro, más que al objeto.

Al originar un ambiente tranquilo, muchas de las personas que llegan ven en Saramago el lugar ideal para saborear un escritor.

Esa es una de las experiencias que más han enriquecido el espacio. “Han venido portugueses asombrados de ver un lugar sobre Saramago en Colombia, nos visitan seguidores del escritor, personas tatuadas con su imagen y otras que vienen a leerlo”, contó Corrales.

A futuro, piensan incluir otros aspectos culturales como la música, la cual tendrá un día especial en la semana.

Por otro lado, la biblioteca tendrá una intervención especial dedicada a Jorge Luis Borges, con un laberinto en el piso y un espejo que hace alusión a lo que él se refería como “El Borges y el otro Borges”.

A pesar de que en el lugar venden comida, se da una experiencia completa alrededor de un tema que no está relacionado con gastronomía, por eso buscan innovar cada vez más en elementos que acerquen a la literatura."

Sem comentários:

Enviar um comentário