em http://www.colegioaljarafe.es/jose-saramago/
Colegio Aljarafe S.C.A.Ctra - Mairena Del Aljarafe (Sevilla)
Publicado em "Cuadernos de Pedagogía" (n.º 333 / Março de 2004)
Un día en el ‘cole’ con Saramago
"El Colegio Aljarafe lleva el debate del “No a la guerra” más allá. El centenario de Gandhi, Irak, judíos y palestinos… fueron temas trabajados al igual que en otros muchos centros educativos. Pero lo peculiar de este centro sevillano es el haber podido contar con la presencia del premio Nobel de literatura José Saramago, conocido por su posición en defensa de la paz e implicación con los desfavorecidos. Saramago quedó realmente impresionado con el trabajo que habían hecho los chavales para preparar su visita."
Antonio Feria (pedagogo de la Junta de Andalicía) y Colectivo Colegio Aljarafe. Sobre un texto elaborado por Manuel Fernández Alonso y Blanca de Pablos Candón
“Una mañana nuestra profesora entró en clase y nos comunicó que nos iba a visitar un gran escritor llamado José Saramago. Cuando me enteré, no me ilusioné y me quedé confuso, mientras me decía a mí mismo: ¿Quién será este señor que nos va a visitar? Supongo que será importante porque, si no, Domi no nos habría dicho nada. Nos pusimos a hacer un trabajo sobre su vida, obra, opiniones… y fuimos conociéndolo. Hablamos de sus opiniones sobre Israel, Chiapas, la burocracia… Me impresioné porque un escritor tan bueno, tan humano, que ha ganado el premio Nobel de Literatura, venga a este colegio, con lo grande que es el mundo” (Extracto de una carta colectiva de 4º de Primaria)
Un clavel rojo en la mano de cada niño y niña del colegio, y la música del “Grandola, Vila morena”, sirven para recibirlo y emocionarlo. Saramago cambiaba besos por aplausos, y los más pequeños, desde la Puerta de los Cipreses, le regalaban dibujos sobre su obra “La flor más grande del mundo”. Él, asombrado, se los enseñaba a su esposa, la española Pilar del Río, “mira, mira esto”, y ella le acariciaba cariñosamente la mano, dándole fuerzas para evitar lo que José Saramago luego reconocería ante el joven auditorio: “No puedo arriesgarme a dar el triste espectáculo de que veáis a un señor mayor llorando”.
La llegada del Nobel al Colegio Aljarafe de la localidad sevillana de Mairena del Aljarafe es el magnífico colofón al trabajo del alumnado del centro. Desde Infantil hasta Bachillerato, conocieron la obra y al personaje, y seleccionaron las preguntas que le iban a realizar cuando lo tuvieran delante. Dibujos, ilustraciones de sus obras, retratos de Saramago por los pequeños. Relatos y ensayos sobre sus escritos e incluso la continuación de los mismos aportándoles un destino, así como debates sobre su pensamiento e ideas realizados por los mayores. Todo el centro se volcó en preparar esta importante visita.
¿Qué se le puede regalar, decir, preguntar… a Saramago?
Ya desde el año pasado teníamos la ilusión de un encuentro con José Saramago aprovechando alguno de los viajes que él realiza a Sevilla. Sabíamos que en nuestro Colegio podría encontrarse con un Proyecto abierto, expresivo, libre, sensible a los acontecimientos sociales, “un lugar en el que se cree en el futuro”, utilizando sus palabras. Teníamos la ilusión de que viera lo que somos, de que nos contagiara de sus valores. Así que al comienzo del curso, planificamos como un objetivo del Centro invitarlo; el proyecto era ambicioso y bastante posible, pero no seguro del todo.
Aun con esta incertidumbre, el equipo directivo decidió arriesgarse a poner en marcha un Proyecto que culminaría en un encuentro pero que también, si finalmente se malograba, nos enriquecería con el acercamiento a la persona de Saramago trabajando su obra.
Así, reunimos a los distintos equipos de coordinación y el punto de partida fue: ¿Qué se le puede regalar, decir, preguntar a Saramago?. Encontramos el motivo inmediatamente: serían nuestros niños los que después de conocer a Saramago le regalarían sus preguntas, dudas… Ése sería nuestro homenaje.
Desde el ETCP, a los ciclos y con el Departamento de Lengua implicado se fue decidiendo qué trabajaría cada uno de los equipos. Se había discutido la idea de realizar un periódico mural que aglutinara la expresión plástica y literaria del colegio; el primer número sería dedicado a Saramago. En éste se integrará una muestra de cada uno de los ciclos (podrá ser plástica o escrita), de los padres y de los profesores. El encargado de coordinar dicho trabajo será el propio Departamento de Lengua.
El claustro del Colegio Aljarafe cuando se pone en marcha es arrasador, si creemos en algo, nos movilizamos con eficacia y convertimos la improvisación en creatividad, somos capaces de integrar emociones, sentimientos, esfuerzos y terminar emocionando a un Nobel. Todo un colegio desde Infantil de 3 años hasta Bachillerato trabajará en un proyecto común.
¿Seremos capaces de ilusionar a nuestro alumnado con Saramago?
Sí, vamos a ser capaces. Para lo que es fundamental que el profesorado implicado tenga la posibilidad de poder crear libremente y ponga toda su imaginación y entusiasmo al servicio de esta idea. Las reuniones se suceden, van saliendo proyectos, muchos más incluso de los que podemos poner en práctica y ese entusiasmo es contagiado a los alumnos, que a su vez, en un efecto dialéctico lo devuelven a sus profesores, admirados de la fantasía y creatividad que muestran en sus dibujos, textos… no es difícil imaginar que los padres se vean también implicados en sus casas cuando sus hijos les hacen preguntas, les piden datos, les leen, les obligan a pensar sobre un escritor portugués, vecino nuestro, que además reside en Lanzarote y al que muchos habrán leído y otros, quizá lo hagan por primera vez para estar a la altura del entusiasmo de su hijo.
También es justo decir que en todo esto nos damos cuenta de que muchas personas externas al colegio, pero ligadas a él por simpatía con el Proyecto Pedagógico y con su propia historia, ponen su esfuerzo y recursos generosamente al servicio de la dirección para que el proyecto sea un éxito. En todo esto no podemos dejar de mencionar a Pilar del Río, no sólo como compañera de Saramago, sino como persona convencida de que Saramago y los niños tienen una vinculación especial, contribuyendo así a aumentar el entusiasmo de todos.
El colectivo no escatima esfuerzo, todos los sectores se implican, tanto dentro como fuera del Colegio, se abren los contactos con Pilar del Río, y por supuesto, no se limitan esfuerzos para que la visita de Saramago sea inolvidable.
¿Tendremos tiempo suficiente para realizar tantas actividades?
Sin duda es un reto y siempre crea angustia porque no se pueden desatender tampoco otras tareas. La solución la encontramos fundiendo el Proyecto de Saramago en las programaciones y en las actividades pedagógicas que se realizan en el aula a lo largo de todo un curso escolar fecundando así el día a día, aprovechando cada momento, cada área, cada actividad. No queríamos que fuera algo añadido al trabajo pedagógico externamente, sino que corriera a la vez.
En Infantil y Primaria se trabajó el personaje y su obra. Los más pequeños escucharon “La Isla desconocida” y “La flor más grande del mundo”. Ejercicios de comprensión, vocabulario, dibujos… En las asambleas de Infantil se comenta su biografía. En Primaria, “descubrieron” al Nobel y elaboraron cartas para Saramago preguntándole por su vida, su obra, sus aficiones…. Los mensajes de paz, justicia e igualdad centraban todo el trabajo.
En el Primer Ciclo de Primaria se leyó, comentó e ilustró el libro “La flor más grande del mundo” y salen tan motivados que se ponen a escribir un cuento a Saramago, para que ‘él aprenda a escribir cuentos para niños’. El Segundo Ciclo acepta la oferta del propio autor y rescriben la historia, para lo cual se dividió el libro por capítulos, analizando los elementos de cada uno; ejercitando vocabulario (hay que buscar expresiones bonitas, porque a José le gustan mucho las palabras) se escribe cada capítulo partiendo del resumen inicial, pudiendo ampliar, modificar… los elementos que rodean el eje central. Se realizaba de forma espaciada, un capítulo por semana, buscando puntos de unión y desarrollo.
Tercer Ciclo de Primaria trabajó de forma interdisciplinar, utilizando el trabajo en equipos para dar formato de cómic a los relatos. Tras presentar los proyectos, con el guión, planificación, distribución de las viñetas… cada miembro del equipo realiza sus funciones según preferencias y habilidades.
Para los distintos niveles de Secundaria, al Departamento de Lengua le surgen dudas acerca de cómo presentar la obra del escritor en aulas donde los estudiantes de secundaria manifiestan con frecuencia su apatía ante el texto literario. Se decide partir de una base común: la sensibilización que en ese momento están viviendo nuestros alumnos por la guerra contra Irak. Aprovechamos que los alumnos de 1º de secundaria presentan sus trabajos sobre el conflicto bélico, trabajo organizado por el Departamento de Sociales, en los distintos cursos, para que recopilen información en la prensa sobre las manifestaciones que el Nobel hace casi a diario en los periódicos. Este es el punto de partida, los alumnos traen recortes de periódicos que leemos y comentamos, se dan cuenta, antes de conocer nada sobre su obra, que es un escritor comprometido.
Proponemos como lectura para toda secundaria “El cuento de la isla desconocida”. La primera obra que leen de este autor tiene plena aceptación: les parece muy original, e incluso descifran las metáforas ocultas en la narración, llegando a descubrir su poesía. Tras la lectura, inician las actividades de expresión escrita. El resultado ha sido muy positivo, ya que algunos han conseguido mimetizar de una forma inconsciente el estilo, las estructuras sintácticas, el vocabulario e incluso las peculiaridades ortográficas. El proceso es muy interesante, ya que escriben el final antes de conocer el verdadero. Muchos de ellos, en su mayoría niñas, llegan a la conclusión de que la isla desconocida es un símbolo que representa al amor, pero en algunas vertientes un amor imposible, en otras, aflorando ahí la adolescencia, un amor sensual.
A raíz de esta lectura, los alumnos de tercero reflexionan sobre el destino, tema fundamental en la obra de Saramago, escriben sobre él y hacen un debate sobre si el destino está escrito o se hace día a día. Los de segundo, aprovechando que están estudiando el lenguaje periodístico, hacen por grupos distintos reportajes, ilustraciones, y un grupo elabora una entrevista al escritor. En primero se leen e ilustran relatos. Y en cuarto se realizan trabajos en grupos, abarcando distintos aspectos de la vida y la obra del autor, hacen un comentario crítico sobre el cuento de la isla desconocida, referencias sobre sus novelas más destacadas y ahondan en el tema del compromiso político y social en su obra.
Lógicamente los alumnos de Bachillerato tienen más elementos de juicio que los pequeños y pueden valorar también con más criterios los aspectos formales o técnicos de las novelas del autor portugués, los temas de fondo que constituyen el objeto de sus reflexiones e incluso solidarizarse con las causas defendidas por él.
A pesar de lo condicionado que está el bachillerato por una programación esclava del examen de selectividad, y reducida actualmente la Literatura a un apéndice meramente academicista, los alumnos de este nivel se ilusionan con la posibilidad de tener un encuentro con un escritor que ellos ya conocen, del que saben que ha recibido el premio Nobel y que despierta en ellos una simpatía previa, sin tener muy claro en ocasiones el porqué. Los tutores les aportan datos de la biografía de Saramago, de sus actuaciones solidarias con los desfavorecidos de la historia, les leen el discurso de Estocolmo y poco a poco esa simpatía espontánea se convierte en verdadero interés por su obra que leen ahora con mayor provecho: se discute en clase sobre derechos humanos, sobre las democracias actuales, sobre el tercer mundo, sobre ricos y pobres, pero también sobre el amor, la incomunicación entre los seres humanos, sobre el laberinto de la soledad, sobre los seres insignificantes que pasan desapercibidos, sobre la identidad…y es que están leyendo a José Saramago, que es de lo que se trata: El hombre duplicado, Todos los nombres, El Evangelio según Jesucristo, Ensayo sobre la ceguera, El cuento de la isla desconocida, Las maletas del viajero…son algunas de las novelas que leen.
¿Se cumplirán las expectativas? ¿Lo defraudaremos?
Poner ante 1.300 niños a un escritor que habla con dificultad el español, que es una persona mayor, que habla de cosas serias… ¿funcionará?. Nosotros hacemos lo que creemos que va a ser determinante: que los niños conozcan a Saramago, lo lean, que se sientan protagonistas, que el acto sea suyo, en primer plano, creándoles la responsabilidad y el respeto que esto conlleva. El resto, nuestras dudas, por tanto las disipará la espontaneidad de los niños y la sabiduría de José.
“La felicidad no es siempre la alegría, ni la emoción, ni incluso la lágrima. Quiero decir que muy pocas veces en mi vida, mi larga vida, he tenido una emoción tan fuerte como la que vosotros me habéis provocado. Los mayores deberíamos ir por la vida llevando de la mano al niño que hemos sido”. Estas palabras inician una relación entre el autor y su auditorio, que va tornando en un ejercicio dialéctico de comunicación amable, íntima, entre Saramago y las niñas y niños del Aljarafe sevillano.
Preguntas y respuestas, lecturas de cuentos y comentarios, un texto en portugués y mucha emoción. La visita de Saramago es productiva, el trabajo previo realizado tiene sus frutos y el auditorio se transforma en protagonista del acto:
“¿Porqué no sabes escribir libros para niños?”, increpan los más pequeños. “La verdad es que yo no sé por qué no sé escribir libros para niños, se necesita una sensibilidad que yo no tengo. La escuela a mí no me ha enseñado a escribir cuentos para niños. Yo aprendí a escribir en el pueblo, en el hogar, con la vieja haciendo la comida. Mi abuelo me contaba cuentos. Es la mejor herencia que tengo. Sigo siendo nieto, él ya ha muerto, pero yo sigo siendo su nieto”
Este sentimiento explica las palabras de bienvenida de Blanca de Pablos, codirectora del colegio: “Un hombre que dice deber lo mejor de cuanto sabe a su abuelo, que no sabía leer ni escribir. La grandeza de José Saramago, entre otras muchas virtudes, y entre ellas la de ser uno de los mejores escritores del mundo, es su generosidad, tal vez a eso se refiera cuando asegura haber aprendido tanto del abuelo que hablaba con los árboles. La generosidad que le ha llevado a los rincones donde hay una voz sin voz que necesita su voz, desde Ramalá a Chiapas, desde el Alentejo a Mairena del Aljarafe, a esta comunidad escolar, a este colegio.”
Otro chiquillo le pregunta por los autores que le han influido y Saramago le comenta que “todo influye en todo, unos escritores en otros, los padres en los hijos e incluso los hijos en los padres. Es imposible haber leído a Cervantes y que no te quede nada de él.”
Uno tras otro, niños y niñas, adolescentes y mayores, van cuestionando la realidad en la que viven: “¿Por qué no se ha resuelto la guerra entre Palestina e Israel?”. Plantean interrogantes literarios: “¿Cuál de tus libros te gusta más y cuál menos?”. Leen narraciones elaboradas por ellos mismos que consiguen arrancar del Nobel un “muy bien, muy bien. Dos historias tan distintas pero igual de bien estructuradas. Muy bien la literatura en la escuela”. Ahondan en la persona: “¿Por qué vives en Lanzarote?”. Leen textos en portugués que consiguen aflorar una sonrisa en los labios de José, “no es del todo correcto, pero vale la intención, lo has leído muy bien”.
Finalmente le consiguen arrancar, entre el regocijo infantil y juvenil generalizado, la frase que más caló en el auditorio: “El mundo es una mierda, pero los niños del Colegio Aljarafe van a empezar una nueva era de dignidad y lucha por la vida.”
“Ya sé que usted piensa que la literatura no es un compromiso, que no sirve para transformar la sociedad, que en las manos de un autor no se encuentra el futuro de la humanidad, sin embargo, déjenos que le admiremos por los libros que escribe y que le queramos un poco por el coraje y la decencia con los que usted está contribuyendo a mejorar a los seres humanos. En los tiempos en los que vivimos, personas como usted son necesarias.” (Palabras de despedida del Presidente de la Sociedad Cooperativa Colegio Aljarafe, Manuel Fernández)
¿Qué opinan de este día profesorado, alumnado y Saramago?
Estamos bastante satisfechos con el resultado de estas actividades, que han ayudado a presentar en las aulas a un autor “aparentemente difícil” ante un alumnado que ha demostrado tener sensibilidad para apreciarlo y entenderlo. Con estos trabajos hemos conseguido entusiasmar a los chicos y chicas hasta el punto que el premio Nobel de Literatura, José Saramago, ya les resulta entrañable y familiar. Quizás el truco está en que ha sido la primera vez que han profundizado en un autor vivo y que, para colmo, han podido conocer. Nosotros, los profesores, hemos tenido la oportunidad de enseñar la literatura de otra forma, también nos hemos entusiasmado.
El miércoles nos llamaron para sentarnos y esperar a José Saramago… (relata Fernando, de los pequeños de Primaria)…Y sonó una música, y… ahí está Saramago. Salieron niños de muchos cursos. José habló mucho de la paz, habló del cole y muchas cosas más, y ganó un Nobel”. Su amigo Jesús, que lo vio por la tele porque estaba enfermo, decía que le gustó la decoración de su colegio, lleno de flores. Y también Sergio estaba impresionado y nervioso, pero cuando “leí la carta escrita por la clase para José Saramago no me dio vergüenza leerla, e incluso me gustó”
La opinión de Saramago queda, para siempre, recogida en el libro de firmas del colegio: “No tengo palabras para expresar los sentimientos que ha hecho nacer en mí este día. La emoción a veces no tiene nada más que el silencio. El día que he vivido aquí con mi amiga, con Pilar, quedará para siempre en mis más felices recuerdos. Gracias, muchas gracias.”
Vanguardia y tradición de la Renovación Pedagógica en el Colegio Aljarafe
Decir en una breve síntesis lo que es el Colegio Aljarafe, nos llevaría a recorrer todo el esfuerzo de grupos de enseñantes por renovar la Escuela. Hace ya más de 30 años que algunos hombres y mujeres se pusieron manos a la obra, dispuestos a ser el alma de una Escuela en la que el niño pudiera desplegar libremente “las alas del espíritu” de que hablaba Giner de los Ríos.
Queremos una Escuela abierta a la Vida en todas sus manifestaciones. Una Escuela que se deje interpelar por la realidad que le rodea. Escuela activa, que supere la enseñanza pasiva y acrítica, sustituyendo la competitividad espontánea o inducida socialmente, por la colaboración y el enriquecimiento mutuos.
Una Escuela para la Libertad donde los protagonistas sean todos los miembros de la Comunidad Escolar. Escuela que eduque en el respeto a la libertad de los demás y en el autocontrol consciente y responsable. Escuela libre ella misma, donde el ambiente se caracterice por la espontaneidad. la colaboración y la alegría, y donde todos tengan la posibilidad real de conocer, opinar y decidir.
Una Escuela que eduque para y por la Responsabilidad. La formación de personas activas y diferenciadas con el reconocimiento de la riqueza del pluralismo supone la aceptación de una convivencia donde la libertad de cada persona limita con los intereses de la colectividad.
Hemos intentado llevar a la práctica todo eso. Hemos establecido unas relaciones alumno-profesor que rompían los moldes clásicos, una convivencia en las clases y fuera de ellas. Y es por ello por lo que es necesario insistir en lo que decía D. Ramón Carande: “Educación, educación… para que haya democracia.”
Saramago. El mensajero de la PAZ
“He visto el horror. No el que hemos observado en lugares como Bosnia o Argelia. No. Éste es otro tipo de horror. Estuve en Acteal, en el mismo lugar de la matanza… escuchando a los supervivientes. Es difícil expresar lo que se siente cuando uno sabe que se encuentra con los pies sobre el mismo lugar donde hace tres meses asesinaron a estas personas. [...] El pueblo mexicano no puede quedarse parado, dejando que los gobernantes lo decidan todo, hay que bajar a la calle… no estoy pidiendo un levantamiento sino simplemente que las conciencias se manifiesten… estoy pidiendo una insurrección moral, desarmada, étnica…” (Fragmentos del artículo ‘Todos somos Chiapas’ publicado en El Mundo)
Si algo caracteriza a José Saramago es su compromiso humano. El manifiesto de Madrid en contra de la Guerra de Irak, su posicionamiento a favor del pueblo palestino… siempre cuenta con un momento para los más desfavorecidos. La paz es su sentimiento y no entiende la sinrazón de quienes tienen el poder y lo utilizan contra otras personas.
En el brindis de la entrega de los premios Nobel de 1998, Saramago recordó los cincuenta años de la Declaración de los Derechos Humanos. “Las injusticias se multiplican, las desigualdades se agravan, la ignorancia crece, la miseria se expande. La misma esquizofrénica humanidad capaz de enviar instrumentos a un planeta para estudiar la composición de las rocas, asiste indiferente a la muerte de millones de personas a causa del hambre. Se llega más fácilmente a Marte que a nuestros semejantes.”
Pero junto a la dureza del pensador, la sensibilidad del poeta se manifiesta en las palabras extraídas de “El evangelio según Jesucristo” que Pilar del Río llevaba bordadas en el vestido que lució en la cena oficial de la entrega del Nobel: “Miraré a tu sombra si no quisieras que te mire. Quiero estar donde estará mi sombra, si allí estuvieran tus ojos”
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