Perguntam-me não raras vezes:
- "Qual o livro de José Saramago que mais gostaste de ler?"
A resposta que pode ser dada a cada momento:
- "Impossível de dizer... não sei responder, não seria justo para com outros (livros) não nomeados. Mas uma coisa sempre soube. Uma obra de Saramago, enquanto "pseudo ser vivo" ou com "gente dentro" tem que me raptar, prender-me, não me deixar sair de dentro das suas páginas. Fazer de mim um refém, e só me libertar no final da leitura... mesmo ao chegar à última página. Aí, o "Eu" leitor que se mantém refém, liberta-se da "gente que a obra transporta dentro" e segue o seu caminho.
Mas segue um caminho que se faz caminhando, conjuntamente com mais uma família"

Rui Santos

segunda-feira, 22 de agosto de 2016

"Los CACT coproducen la adaptación teatral de ‘El hombre duplicado’ de Saramago" - notícia do "Diário de Lanzarote" (17/08/2016)

"Pilar del Río y Pedro San Ginés, este miércoles en Jameos del Agua."

Notícia publicada no "Diário de Lanzarote", em 17/08/2016, aqui
em http://www.diariodelanzarote.com/noticia/los-cact-coproducen-la-adaptación-teatral-de-‘el-hombre-duplicado’-de-saramago

"¿Qué sucede cuando Tertuliano Máximo Afonso descubre, a sus treinta y ocho años, que en su ciudad vive un individuo que es su copia exacta y con el que no le une ningún vínculo de sangre? Ese es el interrogante desde el que el escritor portugués José Saramago plantea y desarrolla ‘El hombre duplicado’. ¿Cómo saber quiénes somos? ¿Qué nos define como personas individuales y únicas? ¿Podríamos intercambiarnos con nuestro doble sin que nuestros allegados lo percibiesen? Son algunas de las cuestiones surgen a lo largo de la lectura de la obra del Nobel portugués publicada en el año 2002.

Los Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo de Lanzarote y la productora DD & Company llevarán a los escenarios la adaptación teatral de ‘El hombre duplicado’ a partir de la próxima temporada de invierno en lo que constituye una iniciativa más de los CACT asociada a la promoción y difusión de la cultura. El estreno mundial de la obra tendrá lugar en Lanzarote, concretamente en el Auditorio de Jameos del Agua, en fecha aún por determinar.

Estos son algunos de los detalles dados a conocer por el presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, en la conferencia informativa que sirvió de presentación del acuerdo alcanzado por los CACT y DD & Company que llevará ‘El hombre duplicado’ a escenarios teatrales nacionales e internacionales, en la que estuvo acompañado por el consejero de Turismo de la Primera Institución insular, Echedey Eugenio; el consejero de Cultura, Óscar Pérez; la presidenta de la Fundación Saramago y viuda del Nobel portugués, Pilar del Río; la responsable de DD & Company, Dania Dévora; los adaptadores del texto, Félix Ortiz y Salvador Toscano, y el director teatral, José Martret.

San Ginés se felicitó de la iniciativa de los CACT, que "se han dedicado a salvaguardar nuestra cultura y, ahora, dan un paso más coproduciendo la representación teatral de una obra de Saramago", y apuntó que "este extraordinario proyecto es una magnífica oportunidad para dar a conocer la isla a través de la producción de cultura de la mano de un hombre que se enamoró de Lanzarote y con el que siempre tendremos una deuda de gratitud".

San Ginés agradeció "el interés y el entusiasmo contagiosos de Dania Dévora y el esfuerzo de todos aquellos que han intervenido para que esta iniciativa sea hoy real", y deseó éxito a una "obra que va a arrancar en uno de los escenarios más espectaculares del planeta".

A continuación, el consejero de Turismo indicó que "hemos querido dar este salto para producir cultura y arte asumiendo nuestra responsabilidad social en pago a la deuda que tienen los CACT con la población de Lanzarote”.

“Venimos de un tiempo en el que tocaba centrar los esfuerzos en reordenar la empresa para generar beneficios” y “ahora toca que esos beneficios reviertan sobre la sociedad, en este caso, en forma de producción de cultura”, señaló. “Hemos querido que este primer paso sea de la mano de profesionales de primer nivel, y con alguien tan vinculado a la isla como es José Saramago”, añadió.

El consejero apuntó que los CACT "asumen el proyecto con muchísima ilusión. Queremos contribuir a llenar el vacío en material cultural que tenemos en Canarias, dificultado, además, por nuestra realidad geográfica insular", y mostró su deseo en que "sea el primero, pero no el último".


"Confianza plena" de Pilar del Río

La presidenta de la Fundación Saramago y viuda del escritor portugués, Pilar del Río, presente en la conferencia informativa, mostró su respaldo y "confianza plena" en las personas que están al frente del proyecto. "Confío en Félix y Salvador, a quienes conocimos hace muchos años, en el director, José Martret, y en una mujer, Dania Dévora, que tiene una producción asombrosa a sus espaldas, una persona que contribuye a hacer más grande este país. Sólo tendremos que sentarnos en primera fila, admirarnos, y aplaudir".

Del Río espera que la representación de ‘El hombre duplicado’ coincidiendo con los actos previstos para celebrar el 50 aniversario de los CACT "retroalimente a los dos eventos".

Estreno en Jameos del Agua

Dania Dévora, responsable de DD & Company, reconocía la complejidad de un proyecto para el que "contarán con un equipo técnico y artístico formado por destacados profesionales canarios del ámbito teatral, que aporten su talento y punto de vista sobre el autor y su obra". Dévora desveló que "nos encontramos en pleno proceso de casting para la selección de los actores que den vida a los personajes de la obra de Saramago" y desveló estar barajando "nombres de indiscutible profesionalidad y talento, reconocibles, además, por el gran público, pero también artistas emergentes".

Dévora, que explicó el origen de la iniciativa, agradeció "el interés del presidente del Cabildo de Lanzarote, así como de los consejeros de Turismo y Cultura, y del consejero delegado de los Centros, porque sin ellos hoy no estaríamos aquí", y anunció que "vamos a poner un foco muy importante para las artes escénicas de este país sobre la isla desde que se estrene ‘El hombre duplicado’ en este espacio de Jameos del Agua".

Por último, agradeció el papel que han jugado los Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo de Lanzarote en todo el proyecto y en la elección del Auditorio de Jameos del Agua como espacio para el estreno mundial de la obra. "Lanzarote es la isla donde se escribieron muchas de las páginas de la obra de Saramago. Por eso", apuntó "nos pareció idóneo presentar El hombre duplicado en Jameos del Agua". Sobre el director, José Martret, Dévora explicó que "es la persona indicada".

“Unir los espíritus de Manrique y Saramago”

José Martret, cofundador del espacio teatral La Casa de la Portera y director, entre otros, del cortometraje ‘¡¡¡Todas!!!’ por el que ha recibido 14 premios en distintos festivales, reconoció aceptar "con muchísima ilusión el reto y el honor de dirigir una obra de un artista tan inconmensurable como Saramago", de cuyo trabajo confesó sentirse "enamorado".

 Martret consideró que leer al Nobel portugués "es una experiencia plena y diferente. Mi reto", confesó, "es el de conseguir que el pública viva una experiencia teatral única y distinta de cualquier otra representación teatral". Sobre el escenario del Auditorio de Jameos escogido para el estreno, Martret apuntó que "unir los espíritus de Manrique y Saramago en Jameos es algo excepcional".

Por su parte, Félix Ortiz y Salvador Toscano, adaptadores del texto original y "culpables de todo esto", explicaron que la idea de llevar al escenario la obra de Saramago surgió de manera "absolutamente casual". Además, revelaron que "disfrutaron muchísimo durante dos años preparando un trabajo que esperan que guste, que no desilusione a los lectores de Saramago", para el que han rescatado frases literales que empleó el escritor luso."

"O Homem Duplicado de José Samarago será peça de teatro em Espanha" via DN (18/08/2016)

Via DN - Fotografia Eduardo Tomé

O artigo publicado no Diário de Notícias, em 18/08/2016, pode ser consultado aqui

"A encenação é assinada por José Martret a partir de um texto adaptado de Félix Ortiz e Salvador Toscano.
O romance O homem Duplicado, do escritor português José Saramago, terá uma adaptação para teatro a estrear-se ainda este ano em Espanha, revelou a Fundação José Saramago.
Ainda sem data oficial de estreia, a peça será levada à cena pela produtora DD & Company no Centro de Arte, Cultura e Turismo de Lanzarote, uma das ilhas do arquipélago das Canárias e onde viveu José Saramago.
De acordo com o Diário de Lanzarote, a encenação é assinada por José Martret a partir de um texto adaptado de Félix Ortiz e Salvador Toscano.
Publicado em 2002, o romance O Homem Duplicado é protagonizado por Tertuliano Máximo Afonso, um professor de História em dúvida sobre a própria identidade depois de descobrir numa gravação de vídeo um homem idêntico a ele.
Na altura, a edição teve uma primeira tiragem de 80 mil exemplares, coincidindo com o 80º aniversário do escritor, distinguido com o Nobel da Literatura em 1998.
O Homem Duplicado está publicado em vários países, entre os quais Brasil, Espanha, Colômbia, Albânia e Itália, e já foi adaptado para cinema, em 2014 pelo realizador canadiano Denis Villeneuve e com o ator Jake Gyllenhaal no principal papel.
A obra literária de José Saramago já teve várias adaptações tanto para cinema como para teatro. São os casos, por exemplo, dos filmes "Ensaio sobre a cegueira", de Fernando Meirelles, e Jangada de Pedra, de George Sluizer, e das recentes peças de teatro Claraboia e 1936, o ano da morte de Ricardo Reis, pelo teatro A Barraca.
Depois de O homem duplicado, José Saramago publicou ainda quatro romances: Ensaio sobre a lucidez (2004), As intermitências da morte (2005), A viagem do elefante (2008) e Caim (2009).
José Saramago morreu aos 87 anos a 18 de junho de 2010, tendo sido publicados a título póstumo "Claraboia" (2011), um romance que o autor tinha concluído em 1953, e o romance inacabado "Alabardas, alabardas, espingardas, espingardas" (2014).
Em Lanzarote, a casa e a biblioteca onde José Saramago passou parte da sua vida, foram transformadas numa "casa-museu" que abriu portas ao público em março de 2011."

domingo, 21 de agosto de 2016

Edição #51 Agosto 2016 da revista "Blimunda" - Já disponível para consulta e download

"Em setembro os leitores de José Saramago terão nas mãos um novo livro, fruto do trabalho de um atento e interessado editor independente e da genialidade de dois grandes nomes da cultura em língua portuguesa. Alejandro García Schnetzer, argentino radicado em Barcelona, foi o mentor do encontro entre as palavras de José Saramago e o inconfundível traço do artista brasileiro J. Borges. Umas e outro compõem O Lagarto – texto publicado no começo dos anos 70 como crónica num jornal e posteriormente incluído em A Bagagem do Viajante.
Há quatro décadas, quando José Saramago, em Lisboa, escrevia crónicas para jornais, no interior do estado de Pernambuco as xilogravuras de J. Borges começavam a ser conhecidas além do universo da literatura de cordel – género literário que une versos rimados com ilustrações, contando assim uma história. Nos anos 90, quando o português recebeu a consagração definitiva com o Prémio Nobel de Literatura, o brasileiro obteve o merecido reconhecimento internacional com as gravuras que criou para um livro de Eduardo Galeano.
José Saramago admirava o trabalho de J. Borges, tinha em casa algumas gravuras do artista brasileiro,
mas não chegou a conhecê-lo. Agora, seis anos depois da morte do escritor, dá-se, por fim, esse feliz encontro. As xilogravuras feitas especialmente para ilustrar o livro são uma linda homenagem ao Prémio Nobel e um importante contributo para que a história de um lagarto que aparece no Chiado renasça, mais de 40 anos depois de escrita. «Um texto só sobrevive quando muda, e um livro só existe se é lido; senão é um cubo de papel», defende García Schnetzer na entrevista que a Blimunda deste mês publica.
O Lagarto, edição que a Porto Editora em breve apresentará aos leitores, permite que o texto de José
Saramago seja lido e relido de outra maneira. E, assim, volte a existir."
Página 4 

(Capa da edição #51)

A presente edição pode ser descarregada gratuitamente e consultada, aqui
em http://www.josesaramago.org/blimunda-51-agosto-2016/

Sinopse da edição apresentada pela Fundação José Saramago

«Um livro só existe se é lido; senão é um cubo de papel», diz Alejandro García Schnetzer na entrevista publicada na Blimunda deste mês. Ele é quem está por trás de O Lagarto, que une as palavras de José Saramago ao traço do artista popular brasileiro J. Borges. À revista, o editor contou sobre o processo de criação desse livro que agora chega aos leitores portugueses.

Mais do que cubos de papel foi o que a escritora e editora portuguesa Carla Maia de Almeida viu na visita que fez à Biblioteca Internacional da Juventude, em Munique. Criada em 1949, numa tentativa de se trazer um pouco de cultura a um país arrasado pela guerra, a biblioteca reúne hoje mais de 600 mil livros. «É uma espécie de paraíso», relata Carla Maia no texto que escreve especialmente para a revista.

Livros na estrada, On the Road, é um projeto que leva – sobre rodas – autores em língua portuguesa aos turistas que visitam Lisboa. Sara Figueiredo Costa passou um tarde com os responsáveis pela iniciativa – uma ideia da livraria Fonte de Letras, de Évora – e relata aos leitores da Blimunda o que viu.

Na secção Visita Guiada, Andreia Brites foi até ao Porto para conhecer a editora Tcharan.

Ainda nas páginas da Blimunda, um artigo sobre o encontro realizado na Fundação José Saramago que teve por objetivo pensar em estratégias para que a cultura portuguesa tenha uma participação mais efetiva na Festa Literária Internacional de Paraty, no Brasil.

Boas férias e boas leituras!"

Epigrafe da presente edição

"Revisão de texto: uma penitência" de Eliezer Moreira em "O Mirante" (13/06/2016) em alusão ao papel do revisor na "História do Cerco de Lisboa"

"O revisor é aquele profissional que acerta milhões de vezes, sem merecer um único elogio, mas no dia em que deixa passar um só erro ele é prontamente chamado de incompetente. Deve ser por isso que José Saramago, certamente um bom conhecedor das agruras da profissão, criou a figura impagável daquele revisor chamado Raimundo Silva no romance História do cerco de Lisboa."

Texto de opinião sobre a importância e rudeza do trabalho de um revisor, por Eliezer Moreira, para "O Mirante" - Cartas do Brasil (13/06/2016), aqui
em http://omirante.pt/cartas-do-brasil/2016-06-13-Revisao-de-texto-uma-penitencia

(Capa da edição do Circulo de Leitores - 1990)

"O paulista Monteiro Lobato (1882-1948) não foi apenas um grande escritor, foi também um editor pioneiro no Brasil com a Cia. Editora Nacional, portanto, uma autoridade em matéria de livros, dominando desde a concepção do texto até o produto acabado na prateleira. Invoco sua figura para falar da coisa mais banal e nem por isso menos dramática quando se trata de escrever e publicar: o erro de revisão. Duas semanas atrás quase perdi o sono ao deixar sair aqui uma crônica com quatro sacis gritantes – quatro erros de digitação que o paginador Fábio Oliveira, assim que solicitado, me fez o imenso favor de eliminar. Falando certa vez a respeito dessa tragédia também conhecida como gralha ou pastel e que, no seu tempo, ainda se chamava erro tipográfico, Lobato assim se manifestou: “A luta contra o erro tipográfico tem algo de homérico. Durante a revisão os erros se escondem, fazem-se positivamente invisíveis. Mas, assim que o livro sai, tornam-se visibilíssimos, verdadeiros sacis a nos botar a língua em todas as páginas. Trata-se de um mistério que a ciência ainda não conseguiu decifrar”.

Se é assim com o livro, produto de elaboração demorada que comumente é lido e relido muitas vezes e por muitos olhos antes de ser impresso, o que dizer do texto jornalístico, que hoje se escreve e se publica quase simultaneamente no meio digital? Embora em geral curto, o texto de jornal nem por isso está menos sujeito ao acúmulo de gralhas. Algum tempo atrás, ao falar da obrigação de rever a própria escrita em sua coluna em O Globo, Elio Gaspari empregou o advérbio perfeito ao dizer que lera e relera aquele trabalho “piedosamente” antes de autorizar sua publicação. O termo supõe a ideia de penitência, daí sua exatidão, porque se o trabalho de escrever pode ser penoso ou gratificante, rever o próprio texto é sempre uma penitência. E uma penitência cada vez mais inevitável, já que a figura do revisor parece fadada a desaparecer das redações, se é que já não desapareceu.

E não é somente grande pena que esse animal indispensável esteja em risco de extinção, o seu fim seria também a consumação de uma eterna injustiça, porque injustiçado ele tem sido desde sempre. Falo com a autoridade de quem já reviu muito texto alheio durante muito tempo. O revisor é aquele profissional que acerta milhões de vezes, sem merecer um único elogio, mas no dia em que deixa passar um só erro ele é prontamente chamado de incompetente.

Deve ser por isso que José Saramago, certamente um bom conhecedor das agruras da profissão, criou a figura impagável daquele revisor chamado Raimundo Silva no romance História do cerco de Lisboa. Tendo passado uma vida inteira num trabalho apagado e obscuro, um belo dia Raimundo Silva resolve acrescentar uma simples palavra – “não” – ao texto que está a revisar, e com isso muda completamente os rumos de toda uma história. Bem feito."

“O Ano da Morte de Ricardo Reis” texto reflexivo sobre a obra de José Saramago pela professora Almerinda Bento (02/08/2016)

O presente texto é da autoria da professora Almerinda Bento e foi publicado, aqui
em http://www.esquerda.net/artigo/o-ano-da-morte-de-ricardo-reis-jose-saramago-1984/44089

“O Ano da Morte de Ricardo Reis”, José Saramago, 1984

"Uma das minhas leituras de férias e mais um dos livros de José Saramago já há algum tempo à espera de chegar a sua vez. Como sempre, fascinante, denso, com incursões inesperadas a propósito de tudo e de nada, desde expressões da nossa linguagem do dia-a-dia, até deambulações sobre a vida, a morte, o ser, o existir, o sonho… sobretudo nos encontros de Ricardo Reis com Fernando Pessoa. Surpreendente, para ser lido com calma, saboreando os caminhos que Saramago nos convida a seguir ao longo das páginas deste romance. 
Em finais de Dezembro de 1935, Ricardo Reis chega de barco a Lisboa, vindo do Brasil onde esteve dezasseis anos a viver. É o reencontro com a sua cidade, ficando alojado no Hotel Bragança na Rua do Alecrim, não sabendo ainda por quanto tempo lá vai ficar. Sem planos definidos, Ricardo Reis é uma personagem solitária que vai observando e apreendendo a realidade da cidade, do país e do mundo, sem se envolver directamente, antes colocando-se de fora. 
No entanto, o cemitério dos Prazeres onde está sepultado Fernando Pessoa falecido em 30 de Novembro de 1935, é o primeiro local que Ricardo Reis visita mal chega a Lisboa. No primeiro dia do ano de 1936, quando a euforia do novo ano é vivida lá fora e Ricardo Reis já se recolheu ao seu quarto no hotel Bragança, Fernando Pessoa (ou o seu fantasma) visita-o pela primeira vez e avisa-o de que só poderão ter mais oito meses para se encontrarem e explica que tal como quando estamos no ventre das nossas mães não somos ainda vistos, mas todos os dias elas pensam em nós, após a morte cada dia vamos sendo esquecidos um pouco “salvo casos excepcionais nove meses é quando basta para o total olvido”. 
O “Senhor Doutor Reis” como é tratado pelos empregados e hóspedes do hotel é um homem solitário, embora goste de almoçar em pequenos restaurantes pedindo ao empregado que não levante o prato à sua frente e deixe cheios o seu copo e o do seu companheiro imaginário. Gosta de observar e imaginar histórias sobre alguns hóspedes que jantam e frequentam o hotel e cria uma familiaridade por vezes forçada com o gerente – Salvador – com Pimenta que lhe carrega as malas e com Lídia a empregada que lhe limpa o quarto e lhe leva o pequeno almoço. Por outro lado, sendo alguém que se instala durante algum tempo no hotel sem ocupação nem ligações familiares ou sociais conhecidas, é observado não só pelo gerente e pelo empregado do hotel, mas também pela polícia política que quer saber as motivações daquele estranho doutor Ricardo Reis que regressou a Portugal vindo do Brasil. As notícias que lê todos os dias nos jornais para se pôr a par do que se passa no mundo e em Portugal pintam um retrato idílico de um país em que o salazarismo começa a fazer o seu caminho. O país da ideologia da família unida e feliz, em paz, em confronto com as convulsões que se vivem na vizinha Espanha e no Brasil. O país da sopa dos pobres e das obras de caridade em todas as paróquias e freguesias. O país onde se morre de doença e de falta de trabalho. O país dos milagres de Fátima e da devoção ao chefe, arregimentando os seus seguidores na Mocidade Portuguesa, na Legião e em outros instrumentos de propaganda como a Obra das Mães pela Educação Nacional. O país dos filhos de pais incógnitos. O país da discricionaridade e da devassa da vida privada, dos interrogatórios e da intimidação sem quaisquer motivos, o início da triste história da PVDE/PIDE. No fim do interrogatório à saída da António Maria Cardoso, Ricardo Reis sentiu um fedor a cebola que exalava Victor, o informador. Mas também noutros momentos esse fedor rondava por perto.
Lisboa, a cidade de Pessoa, a cidade onde Ricardo Reis veio para morrer, é uma cidade cinzenta e triste em que a chuva cai impiedosa. O Carnaval também é molhado e sem graça. No Verão, o calor é sufocante. A condizer com o ambiente de suspeição e desconfiança do Estado Novo, a cidade é mesquinha, coscuvilheira, intromete-se na vida dos outros. Seja primeiro no hotel Bragança, ou mais tarde quando Ricardo Reis aluga um andar na Rua de Santa Catarina, as vizinhas espreitam, conjecturam, mexericam, imiscuem-se. Até para os dois velhos que se sentam junto à estátua do Adamastor, aquele novo morador de Santa Catarina não deixa de ser um motivo de interesse para matar as horas de ócio e de conversa. Felizmente para Ricardo Reis, daquele segundo andar há uma vista deslumbrante para o Tejo. 
Em Espanha, depois da vitória das esquerdas nas eleições é para Lisboa que fogem e se refugiam os detentores de riquezas, aguardando a reviravolta que não tardará com o golpe fascista liderado por Franco. Na Alemanha e na Itália, os ditadores lançam os seus instrumentos de propaganda e preparam os seus seguidores para um dos períodos mais negros da história da humanidade. No Brasil o comunista Luís Carlos Prestes é preso. As notícias dos jornais portugueses dão conta de que no estrangeiro Portugal é visto como o país que finalmente vive um período de paz e prosperidade. 
E agora, as duas personagens femininas que se relacionam com Ricardo Reis. Lídia – a musa das Odes de Ricardo Reis – e Marcenda são duas personagens centrais nesta obra e neste período da vida de Ricardo Reis. Como é apanágio de Saramago, as suas heroínas são sempre mulheres fortes e decididas. Lídia, empregada no hotel onde Ricardo Reis vai viver os primeiros tempos após a sua chegada a Lisboa, é senhora de si, apaixona-se pelo doutor Ricardo Reis mesmo sabendo das diferenças sociais que a impedem de poder ter uma vida social sem ambiguidades com aquele com quem se relaciona sexualmente. Marcenda, a jovem hóspede do hotel que todos os meses vem com o pai para uma consulta médica, encontra em Ricardo Reis uma pessoa mais velha que a trata como uma adulta e não como uma criança a quem se escondem verdades dolorosas. 
Muito mais haveria a dizer sobre este denso romance de José Saramago, repleto de referências poéticas a Camões, à “Mensagem” de Fernando Pessoa e aos seus muitos heterónimos, entre outros. Não sendo especialista na obra do poeta, limito-me aqui a fazer este breve apontamento sobre esta obra de Saramago que penso ser um manancial para os/as amantes da literatura e, sobretudo, para os/as estudiosos/as da poesia de Pessoa e dos seus diversos heterónimos."
2 de Agosto de 2016
Almerinda Bento

"O Evangelho segundo Jesus Cristo" edição Porto Editora com a caligrafia de Sebastião Salgado

Via site da Porto Editora, aqui

"No dia 28 de julho a Porto Editora lança a nova edição de O Evangelho segundo Jesus Cristo, um dos principais e mais conhecidos romances de José Saramago, e certamente um dos mais polémicos. Para esta edição, o fotógrafo Sebastião Salgado foi o convidado a usar a sua caligrafia para ilustrar a capa.
A propósito deste livro, disse Harold Bloom: "estou convencido de que o seu melhor romance continua a ser O Evangelho segundo Jesus Cristo: corajoso, polémico contra o cristianismo em particular mas contra as religiões em geral. Há poucos livros que conseguem tratar Cristo e o catolicismo sem se sujeitar a um respeito obrigatório. Aqui, Saramago conseguiu, assim como D. H. Lawrence e, em menor grau, Norman Mailer. Creio que, de entre os premiados com o Nobel de Literatura nos últimos anos, ele foi quem realmente mereceu." Em A Estátua e a Pedra, José Saramago também se refere a este livro: "é o romance que gerou mais polémica e é a causa de ter mudado a minha residência de Lisboa para Lanzarote, em Espanha. É um livro que não projetei, porque jamais me havia passado pela cabeça escrever uma vida de Jesus, havendo tantas e sendo tão diferentes as interpretações que dessa vida se fizeram, destrutivas por vezes, ou, pelo contrário, obedecendo às imposições restritivas do dogma e da tradição. Enfim, sobre o filho de José e Maria disse-se de tudo, logo não seria necessário um livro mais, e ainda menos o que viria a escrever um ateu como eu. Simplesmente, o homem põe e a circunstância dispõe e aqui está o que me impeliu a uma tarefa cuja complexidade ainda hoje me assusta."

Capa da edição da Porto Editora com caligrafia de Sebastião Salgado

"À semelhança das edições publicadas pela Porto Editora, a capa deste título foi caligrafada por uma personalidade da cultura lusófona, neste caso o fotógrafo Sebastião Salgado. O design das edições ficou a cargo do atelier Silvadesigners. Este é o 22º título publicado nesta coleção."

Para assinalar a presente edição o "Diário Digital", publicou uma pequena nota por Pedro Justino Alves (18/08/2016)http://diariodigital.sapo.pt/news.asp?id_news=838498

"O impiedoso Deus de Saramago"

"Da extensa obra de José Saramago, «O Evangelho Segundo Jesus Cristo», editado em 1991, talvez seja a mais provocatória, já que coloca em causa alguns dos pilares fundamentais da sociedade ocidental, obrigando o leitor a olhar de um modo diferente a forma que entende o Mundo. A nova edição, da Porto Editora, apresenta a caligrafia do fotógrafo Sebastião Salgado na capa.
O narrador de «O Evangelho Segundo Jesus Cristo» testemunha a vida de Jesus, principalmente a sua infância e juventude. Ou seja, temos uma oportunidade única para “conhecer” uma parte pouco conhecida do Homem mais importante da História, raramente retratada nos evangelhos. Ao mesmo tempo, Saramago apresenta o omnipotente, omnipresente e inquestionável Deus, que não admite que o jovem questione as suas diretrizes e que coloque em causa o destino que lhe escolheu.
Portanto, temos uma história emblemática e diferente de tudo o que conhecemos de Jesus, com Saramago a dar um novo olhar sobre a sua vida, principalmente a sua relação com os mais próximos. Uma história onde a ironia está sempre presente, com o Nobel da Literatura em 1998 a deixar entrever muito das suas convicções. Talvez o principal mérito de «O Evangelho Segundo Jesus Cristo» seja precisamente esse, fazer com que o leitor coloque em causa as suas certezas, sejamos crentes ou não. Não é por acaso que o livro causou tanta polémica aquando do seu lançamento, uma polémica que acabou por fazer com que Saramago emigrasse para a Espanha.
Temos assim um texto iconoclasta, irónico, erótico e crítico, um texto corrosivo que faz questão de questionar os cânones impostos pela Igreja Católica, que subverte por completo os episódios mais populares da vida de Jesus segundo os “interesses” do seu autor, que coloca em causa os alicerces da ideia de Deus e de Cristo, alicerces fundamentais para a existência da Igreja Católica.
No fundo, Saramago não “perdoa” Deus, que joga sem piedade o xadrez da vida, sempre tendo as suas crenças impiedosas como objetivo final. Para o ser supremo, o Homem não é mais do que um peão no seu tabuleiro, um peão que deve estar preparado para ser sacrificado de acordo com os seus desejos, mesmo que incompreensíveis. Neste jogo da vida, encontramos sempre à espreita o Diabo, que, muitas vezes, acaba por ser a verdadeira consciência, o lado racional da existência.
Mortes, violência, fúria, guerras, desavenças, etc. O legado de Deus é realmente mais do que questionável, a construção do seu reinado é mais do que devastador. Em resumo, em «O Evangelho Segundo Jesus Cristo», Saramago coloca isso em xeque. E a verdade é que consegue um brilhante xeque-mate."

terça-feira, 16 de agosto de 2016

Marcelo Buainain fotografou José Saramago em 1996


"A 25 de fevereiro de 1996, o fotógrafo brasileiro Marcelo Buainain leva José Saramago para uma sessão em Alfama. O objetivo, como o próprio contaria mais tarde no seu site, é “brincar com o olhar” do autor de Ensaio sobre a Cegueira. Daí a bola de metal no olho. Foi essa imagem que José Maria Ribeirinho usou na primeira página do DN de 9 de outubro de 1998, sob o título “José Saramago Prémio Nobel da Literatura 1998”

Testemunho sobre a fotografia que deu origem à emblemática capa do DN



Recomendo a visita ao site do fotografo Marcelo Buainain, 
e espreitar toda a dimensão da sua obra.


São raros os momentos que José Saramago se 
deixou fotografar sem os seus icónicos óculos. 
Este trabalho, também por esse facto, se reveste de uma enorme carga simbólica.




segunda-feira, 15 de agosto de 2016

"Revista de Estudos Saramaguianos" Edição #4 (Julho 2016)

Capa da edição #4

Seguir este link para descarregar a edição apresentada

A equipa editorial da "Revista de Estudos Saramaguianos" apresenta desta forma o #4, aqui

"APRESENTAÇÃO

Todos os nomes, de José Saramago, narra as buscas de um homem, solitário e preso à trivialidade, por uma mulher cujas feições só angariará conhecer através dos seus registros na Conservatória onde trabalha, da conversa que mantém com os mais próximos e do que descobre nas investigações realizadas na escola onde estudou o ícone de suas buscas. Constrói, portanto, um retrato possível sobre a desconhecida. Talvez porque todo retrato é sempre uma possibilidade; e também é característica da obra saramaguiana essa constante construção de possibilidades, desde a maneira como o escritor sugere o hibridismo dos gêneros (romance-manual, romance-ensaio, romance-evangelho, romance-conto, romance-parábola) à maneira como perfaz a história e as situações ficcionais.

Mas, é o desfecho produzido do embate com as buscas o que destacamos aqui. Sem acesso à ficha na qual estava registrada a morte da mulher motivo da procura do Sr. José – é este o nome da protagonista do romance em questão – o conservador sugere que ele recrie outra ficha. Isto é, que substitua o certo pelo possível. A resposta da personagem é dada pelo interesse de voltar a mergulhar entre os extensos labirintos da Conservatória na tarefa de resgatar o verbete da escuridão dos esquecidos.

Esta ação, para além de marcar um retorno da personagem à sua origem, como se o narrador provocasse o leitor a concluir como num círculo o circuito da existência das ações da narrativa, é responsável por uma diversidade de leituras possíveis. Uma delas refere-se à responsabilidade reservada aos vivos pela memória dos mortos. Aos olhos de Saramago, dentro e fora do romance, é tarefa nossa sempre retornarmos ao passado.

E esse retorno não responde apenas pelo zelo que devemos aos que não estão mais entre nós. É, sobretudo, um exercício de tornar presente o vivido para que esse presente se constitua da maneira mais coerente possível. Isto é, não está em questão repetir o passado ou lembrar dos mortos como uma dívida para com eles e uma alternativa de expiá-los dos erros cometidos. Esta última alternativa, aliás, se fosse o caso de tomá-la, entraríamos em total contradição com o pensamento crítico e coerente do escritor porque trata-se de uma ideia irrigada pela condição comum do Cristianismo. E, é preciso notar, mesmo que já tenha sido notado, que uma das tarefas do pensamento e da literatura saramaguiana foi sempre a de romper com esses lugares comuns sedimentados por certas particularidades da compreensão ocidental, tal como observou, acertadamente Miguel Real no ensaio “José Saramago ou a literatura como fundadora da palavra” (1999).

O que está em questão, nesse compromisso entre vivos e mortos, é uma relação de memória. O homem e toda a existência são condicionados por uma rede de memória. Ela nos diz quem fomos, quem somos e estabelece leis para o que poderemos nos tornar. O apagamento da memória, como quer os atuais modelos de vida fornecidos pela sociedade do capital, por exemplo, é um grave perigo contra a civilização, assim como é a fresta principal pela qual se espreita a barbárie.

Pouco antes da sua morte em março desse ano, Imre Kertész lamentava a morte de toda uma geração que, como ele, havia padecido os horrores do nazismo na Europa e como esse fim coincidia com o avivamento dessa sombra naquele continente. No Brasil, para citar outro exemplo, não é com tranquilidade que os sãos assistem desde há dois anos o levante de uma diversidade de movimentos cujas ideias são as mais retrógradas possíveis porque atentam abertamente contra as relações humanas: seja o endeusamento da ditadura militar, da castração química para gays, da revalidação das escolas e das universidades como zonas de formação técnica totalmente desprovida da capacidade crítica, cidadã e de intervenção política na sociedade, entre outros barbarismos. O esquecimento, o descaso com o passado – que é também um descaso com a voz do outro – são perigosos no instante em que desvia o homem da sua condição para a condição de objeto destituído de sensibilidades; o levante do homem tornado coisa entre coisas, para dialogar com um conto de José Saramago (“Coisas”, de Objecto quase) muito atual sobre isso que agora falamos.

É em nome das memórias daqueles que dedicaram suas vidas ao exercício libertador das consciências, um exercício que os irmanaram com homens como José Saramago, que esta edição da REVISTA DE ESTUDOS SARAMAGUIANOS fala. Por isso, é simbólica a presença, outra vez, da voz de Cláudio Capuano (em memória) a quem soma a presença (de igual maneira) da professora Lílian Lopondo. A eles, um coro de outros leitores, que presentificam com suas incursões uma obra tão necessária para esses dias escusos – e sempre necessária, porque nos é um constante chamado à condição humana que há muito tem nos escapado. Por isso, também um editorial que é quase a reescrita daquilo que foi escrito na edição anterior deste periódico. Não é possível tomar isso como mera repetição, porque não é. Cada itinerário por mais que siga o mesmo itinerário já percorrido é outro e não o mesmo. Que o diga aquele senhor da Conservatória do Registo Geral. Que o diga essa necessidade de não apagamento da memória ou sua substituição por uma falsa possibilidade.

Equipe editorial


SUMÁRIO

“Vem de que o poema?” Considerações sobre a poesia de José Saramago
SANDRA FERREIRA

1936, o ano da morte de Ricardo Reis
IZABEL MARGATO

Vozes femininas no teatro de José Saramago
CLÁUDIO DE SÁ CAPUANO

O sujeito e a contradição em O evangelho segundo Jesus Cristo de José Saramago
KARINA LUIZA DE FREITAS ASSUNÇÃO

A remissão do Diabo: de vilão a mocinho em O evangelho segundo Jesus Cristo
JESSICA VALDATI
JOSIELE KAMINSKI CORSO OZELAME

Um capítulo para o Evangelho
JOSÉ SARAMAGO

Da alegoria em José Saramago: considerações acerca da obra O conto da ilha desconhecida
JULIANE DE SOUSA ELESBÃO

Alegoria das sombras ou a luz da criação
IRLANDA VILLEGAS

O proselitismo em questão: o processo de reconhecimento em A jangada de pedra
LÍLIAN LOPONDO

Humilhados e ofendidos: novo percurso temático em Todos os nomes
AURORA GEDRA RUIZ ALVAREZ

O poder da individualidade em Ensaio sobre a lucidez de José Saramago
IVANNIA BARBOZA LEITÓN


* Os textos estão em formato PDF"


sábado, 13 de agosto de 2016

"30 anos a rever as palavras de Saramago" - Rita Pais, revisora da obra de José Saramago

Muito mais que revisora das obras de José Saramago.
Com este propósito recolho algumas palavras que constam na obra de João Céu e Silva - "Uma longa viagem com José Saramago" (2009, Porto Editora), e que complementam ou introduzem a entrevista que recupero.

"E por falar deste assunto de gralhas e revisões chegou o dia combinado em que se foi à sede da Fundação José Saramago para escutar de viva voz o relato da colaboração entre o escritor e a pessoa que tratou de quase toda a sua obra - e que aguarda pelo próximo livro para preparar o original antes da impressão. Chama-se Rita Pais (n. 1952) e acha que teve sorte ao caber-lhe esta tarefa numa altura em que terminara a faculdade e conseguiu emprego na Editorial Caminho, onde José Saramago tinha entregado a peça A Noite para publicar. Depois de uma passagem breve por vários sectores da empresa, acompanhou de uma forma incipiente — «ele também estava a começar, apesar de ser um autor já conhecido mas ainda sem a projecção que viria a ter» — essa edição, o primeiro trabalho com que teve contacto. Depois, veio o romance Levantado do Chão mas como nesse ano estava também a dar aulas já só teve contacto com a obra numa fase de quase publicação. Depois desse romance, recorda, «não me lembro de ter ficado por passar os olhos por nenhum». Quando se lhe pergunta se José Saramago aceitava bem as suas sugestões, a resposta é que sim e «muito bem. É óbvio que as sugestões que eu lhe poderia fazer nunca seriam de fundo mas acontece com qual-quer autor ter uma repetição, haver um facto que foi já mais ou menos falado ou aflorado, uma personagem que tem o nome trocado» mas, ressalva, «quanto a erros de ortografia nem pensar, ele não dá», nem se lembra de ter encontrado um erro: «às vezes há algumas pequenas divergências porque, por exemplo, ele usa por sistema a forma arrepiar, que é perfeitamente legítima, e os leitores comentavam esse facto mas, digamos, é uma particularidade de escrita que o autor tem»." 
(Páginas 166 e 167)

"Rita Pais lembra-se de muitas histórias de uma relação em que começou jovem a rever os textos de José Saramago e na qual ainda, mesmo já não estando na Editorial Caminho, é a responsável pela preparação dos seus originais. Pelo meio destas três décadas existem muitas datas que a marcaram mas há uma que nunca esquece, a do anúncio do Prémio Nobel. Como já tinha estado quase tantas vezes perto de o ganhar «já nem ligávamos mas naquele dia estava na Caminho, tinha o rádio ligado, e lembro-me bem de quando se ouviu a notícia. Não sei explicar o que senti, ficámos paralisados por uns momentos e depois foi uma explosão dentro de nós. A seguir, os telefones não paravam, eram os jornais, as rádios, as televisões, do estrangeiro, até parecia que pela primeira vez na vida havia José Saramago! Pensei: E agora? Como é que vai ser isto com um Nobel? Agora vai ser muito mais complicado... Mas não, era a mesma a tranquilidade, a mesma disponibilidade, a mesma generosidade, nenhuma alteração». Quanto a livros preferidos, Rita Pais começa por destacar uma das suas epígrafes — «Se podes olhar vê, se podes ver repara» — só depois escolhe O Evangelho Segundo Jesus Cristo porque «é uma pintura, que não tem nada a ver com o religioso. É um livro que ultrapassa qualquer visão dos dogmas do cristianismo, dos evangelhos apócrifos. Não vou dizer que é o livro mais bem escrito, que é aquele em que as qualidades literárias mais sobressaem mas leio-o como se estivesse a descodificar um quadro e foi sempre aquele que mais me comoveu em termos de generosidade, de humanidade e quase de decifração do que é o ser humano»."
Página 172 

A obra mencionada de João Céu e Silva, e que aconselho vivamente a sua leitura, remete para as páginas 166 a 172, preciosos dados e momentos vividos ao longo dos tempos entre José Saramago e Rita Pais.





A presente entrevista é recuperada e pode ser consultada, em duas partes, aqui

"30 anos a rever as palavras de Saramago"
16 de novembro de 2012

Rita Pais foi a revisora dos livros de José Saramago durante cerca de 30 anos, na Editorial Caminho. Desde há cinco anos integra a equipa da Fundação José Saramago, após o convite que lhe foi estendido por José Saramago e Pilar del Río. As suas funções na instituição são diversas, mas trabalha principalmente no serviço educativo, que começou a funcionar neste outono. Também faz ocasionalmente algumas visitas acompanhadas e constata que o que os visitantes da fundação procuram é «algo físico, algo que represente o autor». «Quando digo às pessoas que já tenho 30 anos de trabalho com Saramago, olham para mim como se fosse um dinossauro [risos]. Desperta um interesse e uma curiosidade normais. Quando veem a Pilar, é ainda outra reação, mas quando as pessoas me veem, nota-se que há uma necessidade do tato, das histórias, até para entender melhor o escritor, que não era uma figura de ficção, era uma pessoa normal.» E é nessa acentuação do lado humano de uma pessoa que se desmistifica o autor.

O contacto com o público é uma novidade para Rita Pais, mas é algo que a satisfaz. «É muito gratificante para todos nós. Que eu tenha dado conta, ninguém tem saído triste ou dececionado da fundação. Há sempre muitos sorrisos, muitas lágrimas, muita emoção», afirma. Conta-nos que Saramago mantinha uma relação muito bonita com os seus leitores. «Aquela afabilidade, aquela palavra certa para cada um foi uma das coisas que me marcaram. Um dos atos poéticos a que assisti anos a fio foi de facto esse contacto com o público. Horas e horas em que aquela palavra amável, simpática, não parava», recorda.

Sente falta de ser revisora? Responde afirmativamente. «Ainda hoje recorro muito frequentemente ao dicionário em papel.» E vê como um privilégio o contacto que teve com alguns autores portugueses de várias gerações e as suas respetivas obras, que lhe passaram pelas mãos. «A Caminho tinha um catálogo de autores de eleição, e tive oportunidade, através do meu trabalho, de conhecer a literatura africana, por exemplo. Foi uma aprendizagem inestimável.»

Mas mudar de trabalho, ainda que para a fundação, não foi fácil. «Foi uma mudança difícil. Não é fácil mudar após 30 anos», confessa, sobre a saída da Caminho e o início do seu trabalho na fundação. «Para nós isto não é um emprego vulgar, é uma causa de amor.»

E trabalhar na instituição foi uma forma de manter a ligação ao autor e à sua obra, que tão bem conhece. «Foi uma forma de continuar ligada a José Saramago. A editora foi vendida, e eu ia começar do zero. Foi nessa altura que a Fundação José Saramago foi criada e, por um conjunto de coincidências, surgiu o convite. “Quero que venhas trabalhar para a Fundação Saramago”, disse-me ele. “Tens 20 minutos para pensar, e depois eu passo cá”», conta entre risos. «Fiquei emocionada. Disse sim, de imediato, mesmo sem saber o que era uma fundação.»

«Os revisores são como os guarda-redes»

Ficou bastante surpreendida ao ver o seu nome no texto de História do Cerco de Lisboa. «Isso foi uma surpresa. Nessa altura Saramago ainda estava em Portugal e às vezes passava pela editora. Um dia disse que tinha uma ideia para um livro novo que envolvia editores. Algum tempo mais tarde, quando já tinha uma estrutura, disse-lhe: “Ó José, francamente, toda a gente fala dos editores, mas ninguém menciona os desgraçados dos revisores, que aturamos tantas coisas. [Os revisores] são como os guarda-redes, ninguém fala deles, só quando deixam entrar golos.” Ele ficou um pouco pensativo e, passado algum tempo, disse que tinha mudado um pouco o curso da história.»

«Depois veio o original, eu comecei a ler e fiquei deslumbrada, não só porque lá estava um revisor, mas não fazia ideia de que iria incluir o meu nome», declara. «Na última fase do livro, faltava um caderno, que não me chegava às mãos. O editor, o senhor Coelho, dizia-me para não me preocupar com isso. Quando finalmente o livro saiu, Saramago apareceu com um exemplar na editora e disse-me para abrir o livro em determinada página e ler. Comecei a ler em voz alta e li o meu nome. Continuei a ler, mas parei depois quando me dei conta de que o meu nome lá estava. Só me lembro de ter largado o livro, de me ter levantado e de lhe ter dado um abraço. E ele era tão alto, e eu, tão baixinha… Dei-lhe um abraço daqueles que não se esquecem a vida inteira. Não sei se muitos autores teriam feito o que ele fez, lembrarem-se de uma revisora. Quando o livro saiu, creio que ele mencionou essa homenagem, e eu sinto-me privilegiada por o ter conhecido. Por ter tido essa dádiva de conviver com um autor dessa craveira. Foi uma atitude tão generosa, tão altruísta.»

«Já tive perdas de familiares, mas, a seguir ao meu pai, [o falecimento de José Saramago] foi a perda que mais senti. Fica uma grande saudade. Foi uma pessoa que ocupou um papel muito importante na minha vida, com quem aprendi muito sobre literatura.»

Leia aqui a segunda parte.

"30 anos a rever as palavras de Saramago – parte II"
16 de novembro de 2012

O primeiro contacto com Saramago

«Lembro-me perfeitamente da primeira vez que o conheci. Estava no gabinete do diretor editorial, e ele disse-me que ia chegar um livro novo. De repente, disse: “Aí está o autor.” Levantei-me, e Saramago, com toda a naturalidade do mundo, disse: “Ah, esta é que é a Rita?”»

Começou a rever as obras de Saramago estava há pouco tempo na Editorial Caminho. «Entrei na empresa em 1976 e cerca de um ano e meio depois, em 1978, entrou Saramago. Os primeiros contactos foram feitos pelo editor, claro, mas percebi a certa altura que ele e outros autores começaram a ter confiança em mim, entrei com facilidade na escrita dele, e talvez por isso nos tenhamos aproximado. Criou-se uma empatia entre os dois.» Houve discordâncias? «Não eram propriamente discordâncias. Havia momentos em que propunha alterações. Nunca houve respostas ríspidas. Saramago dizia que ia pensar. Nunca nos zangámos. Ele nem sequer dava muito trabalho.» Nos seus últimos livros, admite que «recorria a uns certos castelhanismos, tinha tendência a usar pequenas expressões castelhanas.» Mas nada muito difícil de resolver.


Nunca lhe aconteceu sugerir melhoramentos além dos linguísticos. «Ele era perfeito. Às vezes era necessário ajustar concordâncias verbais e procurava as redundâncias. Enquanto pudemos, fizemos a revisão juntos, ou via telefone. Era fácil reconhecer o que ele queria e o que não queria. Num episódio do Memorial do Convento, assinalei a palavra «tissu» e coloquei um ponto de interrogação. Um dia ele chega, senta-se à frente da secretária e diz: «Então vamos lá ver esse tissu [risos].»

Um autor universal

«Embora dissesse que não sabia escrever para crianças, sabia ir ao encontro de todos os leitores.» Contudo, só se apercebeu da dimensão além-fronteiras do autor depois de ter começado a trabalhar na fundação. «Só tive noção da projeção internacional de José Saramago depois de ter vindo para a fundação. Pessoas de todas as partes do mundo contactam-nos. A minha perspetiva mudou. Na editora tinha uma perspetiva que se centrava na palavra, e de repente a palavra traduziu-se em 54 línguas.»

O seu trabalho foca-se agora na preservação desse legado universal do autor. «Fazemos tudo ao nosso alcance para preservar a sua memória, a sua obra», declara. Um trabalho que, como outro qualquer, tem dias menos fáceis, mas que a satisfaz. «Chegar aqui e olhar para a oliveira numa manhã difícil melhora o nosso dia», afirma, não sem relembrar que 30 anos deixam as suas marcas: «É uma vida de muita saudade. Dele e do meu trabalho.»

«… na parede o quadro de registo onde, podia vê-lo, se lia o seu nome,  na linha superior, e por baixo os nomes dos outros revisores que trabalhavam em casa, tendo, todos eles, no quadriculado adiante, indicações abreviadas de títulos de obras, datas, sinais coloridos, um organigrama simples, uma espécie de mapa da cidade dos revisores, não mais que seis. Podemos imaginá-los, cada um em sua casa, no Castelo, nas Avenidas Novas, talvez em Almada ou na Amadora, ou Campo de Ourique, na Graça, debruçados para as provas de um livro, lendo e emendando, e a doutora Maria Sara pensando neles, alterando uma data, trocando um verde por um azul, daqui a pouco tempo nem dará importância aos nomes, serão para ela um mero traçado gráfico que lhe suscitará ideias, associações, reflexos, por enquanto cada um destes nomes representa ainda uma informação a assimilar, Raimundo Silva primeiro, depois Carlos Fonseca, Albertina Santos, Mário Rodrigues, Rita Pais, Rodolfo Xavier…»

[História do Cerco de Lisboa. Lisboa: Editorial Caminho, 2006, pp. 168-169 (7.ª edição)]

"Pilar del Río diz estar no Brasil por ‘dever cívico’" - Entrevista por ocasião da visita à FLIP em Paraty (01/07/2016)

Em Paraty pela primeira vez, viúva de Saramago prepara edição ilustrada por J. Borges

SC - EXCLUSIVO - PARATY RJ - FLIP 2016 - 01/07/2016 - Pilar del Río na Casa Cais. 
Foto: Barbara Lopes | Agencia O Globo - Agência O Globo

Recuperação da entrevista concedida ao "O Globo", aqui 
em http://oglobo.globo.com/cultura/livros/pilar-del-rio-diz-estar-no-brasil-por-dever-civico-19631863

PARATY - Pilar del Río, “que ainda não havia nascido e tanto tardou a chegar”, como escreveu certa vez numa dedicatória o português José Saramago (1922-2010), seu marido nos últimos 22 anos de vida, tardou a chegar, é bem verdade, não só à vida do escritor, como à Festa Literária Internacional de Paraty (Flip). Apesar dos inúmeros convites da organização do evento e da homenagem da festa feita ao escritor no ano da sua morte, em 2010, a jornalista e “presidenta” da Fundação Saramago nunca havia conseguido ir a Paraty. Esta é a primeira vez, e Pilar participa da programação da Casa Cais, que neste ano funciona como uma embaixada afetiva da língua portuguesa na cidade, idealizada e dirigida pela compositora Luana Carvalho.

Com a participação de nomes como o escritor angolano José Eduardo Agualusa, o artista plástico e escritor brasileiro Nuno Ramos, o escritor e professor de Letras da PUC-Rio Fred Coelho, o cineasta português Miguel Gonçalves Mendes e os cantores Marina Lima e Pedro Luís, o espaço vai abrigar debates e apresentações gratuitas até amanhã. Pilar conversa hoje com a jornalista portuguesa Anabela Mota Ribeiro, às 15h30m, e depois exibe o filme “José e Pilar”, de Gonçalves Mendes.

Ao GLOBO, Pilar conta que está envolvida num projeto especial: um grande encontro, póstumo e inédito, “entre os dois Josés”, Saramago e o artista brasileiro José Francisco Borges. Ideia de um editor argentino radicado em Barcelona, Alejandro García Schnetzer, a crônica fantástica “O lagarto”, escrita por Saramago em 1972 (texto em que o autor vislumbra uma flor vermelha caída no Chiado, e a Revolução dos Cravos só aconteceria em Portugal dois anos depois), ganhou xilogravuras exclusivas do artista pernambucano, que, aos 81 anos, abriu uma exceção para fazer esse trabalho, “que ainda não havia nascido e tanto tardou a chegar”.

É a sua primeira vez na Flip, apesar de convites e homenagens em edições anteriores. Por que vir só agora?
Este é um ano muito particular. Vir ao Brasil, estar com pessoas que respeito e que não querem retroceder em direitos adquiridos, na educação, na cultura, nos valores partilhados, na liberdade, em suma, considero-o um dever cívico. Uma festa de cultura não pode viver arredada da realidade. Luana Carvalho e a Casa Cais convidaram-me a participar, e decidi aceitar. Será uma ocasião para voltar a falar de José Saramago e da necessidade que temos de continuar a ler os seus livros.

De que forma é possível aproximar ainda mais as literaturas de Portugal e Brasil? Apesar de compartilharem a língua, por que ainda há muitas lacunas de conhecimento entre ambas?
Os cidadãos, os leitores, nós, somos aqueles que aproximam as duas culturas, literaturas, formas de lidar com o idioma. É obrigação dos estados mostrar o que se vai fazendo, abrir as portas. Mas as pontes são construídas por nós, peça a peça, livro a livro, palavra a palavra. Lacunas... Muitas vezes devem-se a processos empresariais, editoriais, mais do que tudo.

A aproximação Brasil-Portugal permite uma infinidade de livros. Como “O lagarto”, que refresca a crônica de José Saramago com xilogravuras exclusivas de J. Borges. Como surgiu a ideia do livro?
Surgiu por proposta de um editor argentino, que vive há muitos anos em Barcelona, Alejandro García Schnetzer, que já havia feito um livro com um texto de Saramago e ilustrações de Manuel Estrada chamado “O silêncio da água”. A ideia foi pegar um texto publicado anteriormente, que tivesse autonomia e que permitisse ser ilustrado. Ficamos muito contentes com a resposta positiva do J. Borges, que abriu uma exceção e aceitou ilustrar esse texto de José Saramago, e pensamos que é um diálogo muito enriquecedor o que se estabeleceu entre os dois “Josés”.

Quando deve ser publicado no Brasil?
Não consigo adiantar uma data para já, isso depende da Companhia das Letras, editora que publica a obra de José Saramago deste lado do Atlântico, mas pensamos que será muito em breve. Em Portugal, haverá uma exposição com as xilogravuras em Óbidos. A apresentação mundial será feita no contexto do Folio, o festival literário de Óbidos, em setembro. Aparecerá então uma primeira edição do livro, que sairá em várias línguas nos próximos meses.

O que há de especial nesse texto?
É um texto publicado em 1972 no livro “A bagagem do viajante”, que pode ser lido por jovens e adultos e que, tal como outros textos de José Saramago, encontra ainda hoje, mais de 40 anos depois da sua publicação, novas leituras atuais. Tal como, por exemplo, em “A maior flor do mundo”, trata-se de um José Saramago que não faz concessões facilitistas e cria um texto em que dialoga com o universo dos contos de fadas, com o fantástico, a partir da história de um lagarto que passeia pelas ruas do Chiado, em Lisboa.

O que a senhora gostaria de fazer em Paraty: tem alguma mesa de debates em que está especialmente interessada, algum autor que queira conhecer, algum passeio que queira fazer?
A minha vontade é ser apanhada pela surpresa. O que implica o risco de não gostar. Ou seja, mais do que procurar os autores que gosto de ler, procurarei aqueles que ainda não li ou cujo pensamento conheço menos bem. Mas confesso que tenho uma especial curiosidade em relação às vozes femininas, tantas vezes esquecidas, descuradas... Além de imergir na poesia da homenageada deste ano (Ana Cristina Cesar), quero sentir a força de mulheres não recatadas, que fazem do mundo inteiro o seu lar, na cultura e na sociedade.

“Saramago dizia que o primeiro Nobel em português deveria ser para Jorge Amado”


Pilar del Río, presidenta da Fundação Saramago. EDUARDO ZAPPIA

A entrevista pode ser recuperada e consultada, aqui

El País Brasil - de María Martín (9/7/2016)

Pilar del Río não tem papas na língua. Fala com os olhos cravados no interlocutor e tem resposta para quase tudo, ainda mais se o assunto é machismo, religião ou política. A viúva de José Saramago, único Prêmio Nobel de Literatura em português, e presidenta da Fundação que leva o nome dele, participou da programação alternativa da última edição da Flip, em Paraty, e defendeu sua causa mais recente: a Declaração dos Deveres Humanos.

O projeto nasceu do discurso de Saramago, que ao receber o Nobel em 1998 denunciou a falta de cumprimento dos direitos humanos, já passado meio século de sua declaração. Del Río, com a Universidade Autônoma do México e um bom número de juristas e ativistas, está por trás da elaboração do documento que pretende levar à ONU, mas, “sobretudo, às pessoas”.

Em sua enésima viagem ao Brasil --não sabe quantas foram suas visitas, mas já encontra pessoas conhecidas pela rua--, Del Río fez escala no Rio de Janeiro. Tentaram assaltá-la duas vezes na porta de seu hotel em Copacabana, onde recebe EL PAÍS. Com 66 anos e um corpo miúdo, Del Río se livrou do ladrão.

Pergunta: Foi sua primeira vez na Flip. Que impressão teve da edição deste ano?
Resposta: Fui convidada pela Casa Cais e Luana Carvalho [filha de Beth Carvalho]. Não era convidada oficial. Achei maravilhoso que houvesse instituições privadas, como esta Casa Cais, para promover a cultura fora do programa oficial. Um dos pontos fortes foram os humoristas porque partiram de que o humor é revolucionário e contesta as religiões, que nos querem tristes e amedrontados, enquanto o humor nos torna livres e desinibidos. Achei magnífico que se convocassem pessoas grandes e minha admiração total e profunda foi pela Prêmio Nobel deste ano [a bielorrussa Svetlana Alexievich], com quem tive um encontro breve, mas emocionante.

P. A Flip deste ano esteve carregada de reivindicações relativas à atualidade política do país. Que impressão você levou do momento que o Brasil vive?
R. O Brasil não é a Flip. A Flip é uma elite e a elite cultural não está com este Governo. Isso é óbvio. A elite cultural deste país, como não podia ser de outra maneira, se manifesta a favor da igualdade do homem e da mulher, a favor do casamento homossexual, da liberdade para abortar. O Brasil é um país que necessita de muito mais tempo de um governo de esquerda porque as desigualdades continuam sendo muito grandes. Acredito que o PT, com todos os desacertos, é o Governo que fez mais pela imensa maioria deste país, inclusive pelos que não votam nele. De números fizeram cidadãos.

P. José Saramago foi o único Prêmio Nobel em língua portuguesa, enquanto em castelhano há mais de uma dezena. Por que a literatura brasileira não tem tanto alcance como sua música?
R. É difícil responder. Talvez porque as editoras não tenham sido suficientemente atrevidas para lançar campanhas, faltou trabalho conjunto. As ditaduras, por um lado, a do Brasil, por outro, a de Portugal, foram más com seus autores. Evitou-se que houvesse orgulho da literatura. A música era mais difícil de ocultar. As multinacionais foram muito mais inteligentes e fortes que as editoras locais. A música brasileira é que nos salvou da mediocridade. José Saramago dizia que o primeiro Prêmio Nobel de Literatura em português teria de ser para Jorge Amado. Os dois fizeram um pacto: compartilhar o prêmio. O que acontece é que quando deram o prêmio a José, Jorge Amado estava muito mal e não pôde ir.

P. Você é ateia, comunista, feminista e de esquerda. Como seria para você viver no Brasil?
R. Viver no Brasil com estas ideias não deve ser fácil. No caso de gente extraordinária que amo, como Chico Buarque, temos visto o quanto se tornou difícil para ele. Imagino que seria uma ativista e teria muitíssimos problemas porque estaria pedindo direitos para pessoas que renunciam a eles. O problema é que estão fazendo dos homens escravos. Homens que em vez de reivindicar melhorias para sua vida estão esperando morrer para que Deus lhes dê sopa quente todos os dias. O poder das igrejas evangélicas vai fazer esta sociedade retroceder muito. As pessoas não vão filiar-se a partidos, a sindicatos, vão confiar em que Deus lhes resolva os problemas.

P. O PT foi um dos responsáveis por permitir que partidos evangélicos se infiltrem no poder. Não só pactuou com eles, como também evitou entrar em reformas importantes, como a do aborto, que confrontam os interesses moralistas.
R. Se há algo que não perdoo ao PT foi precisamente pactuar não com quem votou nele em razão de seu programa, mas com os outros. Não ter imposto leis para garantir a laicidade do Estado. Ser gay não é obrigatório, abortar não é obrigatório, mas deveriam ter defendido a liberdade de quem quer fazer isso.

P. Uma vez você comentou que se sentia agredida se sentia que alguém te desejava sem ser algo mútuo. No Brasil está crescendo um forte movimento feminista, que começou contra as cantadas na rua e continua com a luta contra a cultura do estupro.
R. É impossível explicar a um homem que não queremos que nos chame de bonita se ele abre um jornal e encontra uma mulher nua para vender um carro. Não quero que me olhem com cobiça, com descaramento, mas estou disposta a dividir todo o tipo de sorrisos, de olhares. Agora, não permito que me violem. E a primeira violação é que não me chamem por meu nome, que não reconheçam minha função. Se queremos enfrentar essa questão horrível da cultura do estupro alguém tem que dar o primeiro passo e creio que deveriam ser os meios de comunicação.

P. O caso do estupro coletivo no Rio de Janeiro revelou que não é um episódio isolado em pleno século XXI. Não parece forte para você esse choque de realidade?
R. O pior é que a sociedade se sinta chocada em um dia e não sejam tomadas medidas no dia seguinte. Houve alguma proposta corretiva na legislação na educação, nos livros escolares, nos meios de comunicação?

P. Qual é a sua relação com a saudade?
R. Procuro não tê-la. Estou tão plena do presente que é preciso administrar e do futuro que é preciso mudar que não tenho tempo para isso.

P. Acredita que seja incompatível um governo de centro-direita, de ideias liberais, que combata a desigualdade?
R. É incompatível com a igualdade um Governo como o atual que faz as declarações que faz. Por um lado, responde não a critérios liberais, pelo amor de Deus!, mas a critérios econômicos em benefício próprio , por outro, está dominado pelo obscurantismo da religião.

P. Por que obscurantismo?
R. Ouvi as declarações dos deputados que apoiam e sustentam o Governo. São pessoas que estão dispostas a abdicar do máximo que um ser humano tem, que é a razão, em função do dogma. É voltar à inquisição.

P. O que achou do processo e da forma como se destituiu Dilma Rousseff e do Governo Temer? Como você explicaria a situação a alguém que não esteja familiarizado com o Brasil?
R. No Brasil houve um governo de esquerda que fez projetos muito interessantes, mas com atitudes inadmissíveis e que causaram muitos danos à causa, com comportamentos individuais, mas não me esqueço dos diferentes programas sociais que estão em andamento. Não podemos nos esquecer disso, embora reconheçamos os casos de corrupção. Não vejo Dilma como uma corrupta. A corrupção tem muitos anos no Brasil. O que acredito é que ela abriu a caixa de Pandora e nesse dia assinou sua liquidação. Lamentavelmente algumas pessoas de seu partido que deveriam ter se colocado na primeira fila não fizeram isso.

P. A quem você se refere?
R. A algumas pessoas que passaram por diferentes governos e que estavam limpas e, provavelmente, Lula. Lula tinha que ter sido muitíssimo mais corajoso e muitíssimo mais claro. E não aparecer à última hora, quando não se sabia se era para salvar ou para salvar-se. Dilma foi durante o processo vítima do machismo e de uma sociedade patriarcal, e não consigo entender que uma das primeiras decisões de Temer fosse suprimir [da EBC] o feminino de presidente e que não haja ninguém que tenha protestado. São pequenas histórias, mas dão o tom.

P. Precisamente, você já deu uma boa bronca em um jornalista empenhado em te chamar de presidente [da Fundação José Saramago]. No Brasil até essa discussão acaba sendo política. Por que você acha importante reivindicar o termo presidenta?
R. Não podemos aceitar agora a masculinização. Nenhum dos altos cargos do mundo está feminizado: no sínodo dos bispos são todos homens, o Papa é homem, os cardeais são homens, na Espanha, na monarquia, o rei é o terceiro na linha de sucessão porque as mulheres não podiam ser rainhas... O poder não quer feminizar-se porque considera que eles perderão privilégios.

José Saramago e Azio Corghi no "Mil Folhas" do jornal Público (Março de 2006)

O presente artigo pode ser recuperado e consultado, aqui
em http://josesaramago.blogspot.pt/2006/03/jos-saramago-e-azio-corghi-no-mil.html

O suplemento "Mil Folhas", editado hoje com o jornal Público, publica um artigo sobre a ópera O dissoluto absolvido, a qual estreia hoje à noite no Teatro Nacional de São Carlos. Pela sua manisfesta relevância didáctica, aqui fica transcrito o texto de Cristina Fernandes:

"D. Giovanni: "Absolvido, mas por quanto tempo?"

O próximo espectáculo da temporada lírica do Teatro Nacional de São Carlos (com estreia marcada para hoje, às 20h, e repetições nos dias 20, 22, 24 e 26) propõe três obras curtas em um acto, obras que de diferentes maneiras se manifestam em ruptura com as convenções ou os códigos instituídos: "Erwartung" (Espera), de Schoenberg; "Sancta Susanna", de Hindemith (estreia em Portugal); e "Don Giovanni, Il Dissoluto Assolto" (O Dissoluto Absolvido), com libreto do escritor José Saramago e música de Azio Corghi (n. 1937), que terá a sua estreia mundial nesta ocasião. A direcção musical será de Marko Letonja e a encenação de Andrea De Rosa.
Depois de "Blimunda", baseada no "Memorial do Convento", e de "Divara-Água e Sangue", a partir do drama teatral "In Nomine Dei", Don Giovanni constitui a terceira colaboração entre o compositor italiano e o escritor português no domínio do teatro musical, com a particularidade de Saramago ter escrito desta vez um libreto de raiz. Corghi apenas adaptou alguns detalhes no momento de dar "voz musical" ao libreto.
A edição da Editorial Caminho do texto original de Saramago é acompanhada por um interessantíssimo texto de Graziella Seminara que relata com grande detalhe a forma como os dois autores foram construindo e discutindo a obra através de uma intensa troca de "emails". Saramago parte de Da Ponte para fazer uma releitura pessoal do mito que transforma o sedutor em seduzido e que lhe retira a conclusão moralista e a punição por uma entidade sobrenatural. A punição do libertino chega pelas mãos de D. Elvira, D. Ana e D. Otávio que se unem para lhe causar a humilhação maior negando as suas conquistas e a sua virilidade, que o famoso catálogo (trocado às escondidas por um livro em branco por D. Elvira) não mais poderá testemunhar...
"Era certo que sempre havia pensado que D. Giovanni não podia ser tão mau como o andavam a pintar desde Tirso de Molina, nem Dona Ana e Dona Elvira tão inocentes criaturas, sem falar do Comendador, puro retrato de uma honra social ofendida, nem de um Don Otavio, que mal consegue disfarçar a covardia sob as maviosas tiradas que no texto de Lorenzo da Ponte vai debitando", escreve o escritor José Saramago no prefácio desta obra teatral.
Don Giovanni aceita corajosamente a punição que lhe é proposta por um comendador preso numa estrutura gerida por convenções, não procurando salvaguardar-se hipocritamente num perdão corruptor da sua responsabilidade ética. Será salvo por Zerlina, parecendo despertar para uma nova existência assinalada também simbolicamente pelo catálogo que Leporello queima na lareira. Mas a dúvida fica no ar, colocada pelo enigmático manequim de D. Elvira: "Absolvido, mas por quanto tempo?"
A ópera, encomendada pelo Teatro alla Scala de Milão para figurar num programa com "Sancta Susanna", de Hindemith, esteve para ser estreada em Milão no ano passado mas o período conturbado vivido pelo prestigiado teatro italiano há cerca de um ano, que levou à demissão de Muti e a várias greves dos músicos, fez com que a estreia mundial transitasse para Lisboa.

A dupla Corghi e Saramago

Azio Corghi já escreveu sete obras musicais sobre textos de Saramago, sendo esta a terceira colaboração no campo da ópera. Para o compositor italiano a literatura é uma grande fonte de inspiração quando se trata de encontrar temas teatrais. O que mais o fascina em Saramago, "um homem que denuncia as injustiças do mundo mas que tem uma grande sede de viver", é o facto de cada obra literária do escritor português conter tudo lá dentro: "romance, poesia, teatro, música!", disse Corghi ao PÚBLICO.
A música começou a ser composta antes de o libreto estar completamente pronto, mas foi sendo ajustada em função das longas conversas que os dois autores iam tendo por "email", ditando o texto vários dos procedimentos musicais. "O próprio Saramago partiu do texto de Da Ponte, por exemplo logo no Prólogo com D. Elvira e Leporello, introduzindo a famosa ária do catálogo. E no decurso da ópera cita várias vezes o texto de Da Ponte. Havia uma indicação clara para eu pegar na ária de Leporello, mas tratando-se de uma releitura da história, faço um trabalho de ironia através das citações."
Esta obra difere muito de "Blimunda" e "Divara" uma vez que se tratava de "histórias trágicas bastante mais densas". Para Corghi "o D. Giovanni reflecte uma outra ligeireza - uma certa elegância e "souplesse", que tentei também recuperar na música." Num processo inverso ao de "Divara" no "Dissoluto Absolvido" as personagens masculinas cantam e as femininas falam: "Não se trata de um "parlato" livre mas de um "parlato" rítmico escrito sobre a música. Do "parlato" passam ao "sprechgesang" ou mesmo ao canto", explicou o compositor. "Duas das actrizes também são cantoras e conseguem realizar muito bem este trabalho."
Cada personagem tem uma expressão musical própria, mas ao contrário do que fez Mozart, Corghi não se preocupa em caracterizar tipos sociais (aristocráticos ou populares). "As personagens são caracterizadas por timbres e temas musicais (alguns derivados de cantos populares italianos). Sempre trabalhei com citações musicais, com homenagens musicais onde se pode revisitar toda uma história. Para além dos temas populares usei temas da música clássica que são inseridos como provocação ou ironia. No início, quando o coro sussurra, cria uma espécie de vento, depois ouve-se o tema da ária da Calúnia de Rossini... Nesse momento chegam D. Ana, D. Elvira e D. Otavio que irão caluniar D. Giovanni, dizer que é impotente, que nunca conquistou nenhuma mulher."
Às citações musicais contrapõem-se situações de forte intensidade dinâmica e variedade tímbrica, favorecidas por uma orquestra imponente. Uma vez que o projecto nasceu por iniciativa do Teatro alla Scala de Milão e se destinava a um programa que também incluía "Sancta Susanna" Corghi optou por usar uma orquestra de grandes dimensões semelhante à que é usada por Hindemith. "Juntei-lhe ainda - não sei se por paixão se pelo facto de conhecer muito bem os instrumentistas da Orquestra do Teatro alla Scalla - uma grande secção de percussão que confere à obra um sabor muito rítmico, que também existe nos cantos populares. Diverti-me a procurar soluções orquestrais e tímbricas. Há também um trabalho de "espelhos" no tecido musical, que refletem a polirritmia, polimetria", continua o compositor italiano.
O coro masculino tem um papel importante como comentador da acção (à maneira da tragédia grega), mas também colocando perguntas e respostas. Permanecerá por detrás do palco até ao final da obra. As suas intervenções oscilam entre os jogos fonéticos e a clareza das palavras. Corghi refere que tanto "intervém como "venticello" [vento], quando acompanha o tema rossiniano da calúnia, murmurando e sussurando, como pode explodir nos momentos mais enfáticos das intervenções do Comendador." A ambiguidade dos seus comportamentos é jogada sobre a exclamação e a interrogação e no Intermezzo cantará "a cappella", a "berceuse" do tema de Zerlina.

Uma obra provocatória

Tal como Don Giovanni também "Sancta Susanna" na ópera de Hindemith recusa arrepender-se do seus desejos carnais, sofrendo o supremo castigo de ser emparedada viva. Baseada no drama homónimo de August Stramm, faz parte do conjunto das três primeiras óperas, de Paul Hindemith, todas em um acto, criadas no início dos anos 20: "Mörder, Hoffnung der Frauen" (1921), "Das Nusch-Nuschi" (1921) e "Sancta Susanna" (1922). Reflexo do estado de espírito que se sucede à bárbara carnificina da primeira Grande Guerra, as obras causaram escândalo por causa dos seus libretos que chocaram a moral burguesa pela forma explícita e, por vezes provocatória, como abordam a sexualidade.
"Erwartung", composta em dezassete dias nos finais de 1909 é uma das primeiras obras atonais de Schoenberg e um exemplo emblemático do Expressionismo. Trata-se de um monodrama em que uma mulher procura no meio de um bosque, com crescente e cada vez mais torturante ansiedade, o homem a quem apaixonadamente ama e pelo qual sente um implacável ciúme, encontrando-o por fim morto.
O maestro Marko Letonja considera que a ideia do director do Teatro Nacional de São Carlos, Paolo Pinamonti, de colocar a "Erwartung" de Schoeberg entre a ópera de Hindemith e a ópera de Corghi é muito pertinente. "Temos duas óperas do início do século XX e uma criação recente, sendo muito interessante encontrar os pontos de contacto e as divergências. Em Schoenberg e Hindemith o Expressionismo é abordado de dois pontos de vista completamente diferentes. Ambas as obras retratam uma intensa evolução das emoções e solicitam um canto muito expressivo, embora sem frases em "cantabile" no sentido clássico. Na composição de Corghi os homens cantam e as mulheres falam. No Schoenberg, uma mulher fala e canta. No Hindemith cantam todos. Mas o "sprechgesang" está presente nas três obras.", disse ao PÚBLICO o maestro.
A evolução psicológica das personagens nas obras de Hindemith e Schoenberg é um dos aspectos mais fascinantes mas também um dos maiores desafios da interpretação. "Uma coisa é o que se sente, outra é o que se pensa. Em "Erwartung" temos o bosque e o medo por um lado e por outro as recordações. Há muitas perguntas em aberto. A protagonista tinha morto ou não o marido? Schoenberg e Freud nunca se encontraram, mas é quase certo que Schoenberg estudou alguns dos seus casos de histeria. Na "Sancta Susana" Klementia conta um episódio que depois volta a acontecer. Trata-se de expressões visíveis mas também do desenvolvimento mental das personagens. Além das dificuldades de interpretação dramática há também grandes desafios técnicos", diz o maestro. Schoenberg escreveu "Erwartung" para um soprano dramático, mas a partitura tem muitas passagens na oitava baixa. "Estou muito contente por ter Brigitte Pinter a fazer o papel. É uma cantora como uma tessitura entre o meio-soprano e o soprano, um meio-soprano com agudos, portanto ideal. É um papel terrível, meia hora de música com três intervalos de uns 15 segundos para cantora! Supera a Isolda de Wagner em dificuldade."
Esta é a primeira obra de Corghi que Marko Letonja dirige mas a tarefa não foi difícil para ele porque "a partitura era muito clara", explica. "Era como se a música escrita me falasse. Pelo contrário em Schoenberg senti mais a necessidade de analisar o que ele escreveu antes e depois. "Erwartung" situa-se após o período da música pós-romântica e antes do dodecafonismo. Um dos pontos mais fascinantes da partitura é a polifonia. Há poucas linhas dobradas, a orquestra é tratada como uma enorme orquestra de câmara chegando a haver 15 linhas ao mesmo tempo que se cruzam.""